Mi nombre es Mauro y de chico siempre quise tener el poder de ser invisible, por lo que amaba jugar a las escondidas. De la forma en que la jugábamos era distinta, no alcanzaba que te vieran y descubran... luego tenían que atraparte! Podía pasarme horas jugándolo con mis amigos...
Verán, ellos siempre me dijeron que yo era mudo, no hablaba prácticamente, y mi forma de conectar era a través del juego. Pero dentro mío siempre me sentí inadecuado, y que algo me faltaba. Y eso que me faltaba podía verlo fácilmente en los demás. Podía ver su Poder. Pero no el mío. Mi manera de compensar fue trabajar super duro, ser bueno en todo lo que hiciera, y lograr metas y conseguir cosas. De esa manera, no se darían cuenta, no me descubrirían, ni atraparían!

Varios años más tarde, y luego de 6 años de mucho sacrificio me recibí de Ingeniero Industrial.

Sólo para darme cuenta que seguía jugando a las escondidas, pero jugaba sólo y no era un juego. Al menos no se sentía así, de hecho ya me había olvidado como se sentía jugar. Peor aún, me había olvidado de sentir... y de vivir. 

Recibirme fue sacarme una mochila de encima, pero el viaje ni había empezado.
No tenía idea para dónde seguir, estaba perdidísimo, sin energía ni motivación. Vacío.
Y ver el futuro que me esperaba, el verdadero trabajo duro y los años de carrera laboral, no hacía más que deprimirme, quería esconderme. No tenía trabajo, no tenía novia, no tenía hobbies, y aunque estaba bien físicamente, por dentro era un obeso emocional. No sólo me había comido todas mis palabras, sino también mis emociones. Mi vida era gris, no tenía color. No tenía vida.

Estaba totalmente desconectado.

Había estado escondiéndome y escapándome de la vida y de mi mismo. Ya no me reconocía.
No sabía quién era, ni qué quería.
Seguía siendo ese chiquito callado, que entregaba su poder al dejar a otros hablar por él, opinar y expresarse por él. Decidir por él. Vivir por él. Pero ese chiquito esta vez tomó una Decisión.

Decidió tomar el control de su vida. Y dejó de esconderse para empezar a buscar y descubrir su verdadero Poder. Dejó de correr y buscar afuera, para emprender un viaje interior y conectar y activar ese poder desde dentro. Transformando esos bloqueos en gemas y herramientas. Y volver al mundo con la mochila llena de amor y sabiduría, una mochila liviana y luminosa esta vez. Listo para conectar con el mundo, dejar que me vean y descubran, y atrapen todas las enseñanzas.

Es por eso que hoy, como Coach de Empoderamiento, dedico mis días a enseñar a las personas a conectar con su Poder, para que dejen de soñar sus vidas y empiecen a vivir sus sueños. 
Y de eso se trata mi Programa: ENERGÍA INFINITA.